- Que aquellos a los cuales arrollas y utilizas, mañana te esperan a la vuelta de la esquina (u otros, eso es lo de menos) para hacerte exactamente lo mismo que tú, creyéndote superior e impune, haces hoy.
- Que las prácticas deshonestas, burlas, humillaciones y desmanes se te devolverán con total seguridad.
- Puede que no creas en Dios, porque la ciencia no alcanza a medirle ni escrutarle (ni se acerca a explicarle), pero Él existe y Su ojo todo lo ve. Su justicia no hay cómo comprarla: se gana. Ahora, trata de hacer un balance. Quizás tu saldo este en negativo.
- No deberías fingir bondad y esperar aplausos y reconocimientos por las acciones generosas hechas, impulsado por intereses mezquinos y turbios, Él ve en tu corazón y sabe tus verdaderas intenciones: las veces que hiciste bien sin esperar nada a cambio y las que no. Y ambas pesan.
- Tu ego es un gran estorbo para tu evolución espiritual. Combátelo: es la voz interna que te susurra que eres mejor que los demás, cuando, en realidad, deberías intentar ser un mejor tú cada día.
Finalmente, te deseo que logres acometer esta tarea y conquistarte a ti mismo. La equidad está garantizada. Sólo si te esfuerzas, podrás cambiar el desenlace.
PD: Esta nota va dirigida a todos... y a nadie en particular.